Cierta mañana un anciano Cherokee le respondió a su nieto que reclamaba una injusticia que le había hecho otro niño de la siguiente manera: “Deja que te cuente una historia. Yo también, a veces, he sentido un gran odio para aquellos que han tomado tanto sin el mínimo remordimiento por lo que hacen. Pero el odio te desgasta a ti y no hace daño a tu enemigo. Es como tomar veneno y esperar que le haga daño al otro.”
“He luchado con esta sensación muchas veces. Es como si hubiera dos lobos dentro de mí, es una terrible pelea.”
“Uno es Malvado – Es ira, envidia, celos, tristeza, pesar, avaricia, arrogancia, autocompasión, culpa, resentimiento, soberbia, inferioridad, mentiras, falso orgullo, superioridad y ego.”
“El otro es Bueno – Es alegría, paz amor, esperanza, serenidad, humildad, bondad,
benevolencia, amistad, empatía, generosidad, verdad, compasión y fe.”
El nieto lo meditó por un minuto y luego preguntó a su abuelo:
“¿Cual lobo gana?”
El viejo Cherokee respondió: “Aquél al que tú alimentes.”